Denuncian que las designaciones de los nuevos ministros se podrían hacer rápidamente y sin garantías de transparencia.
El 30 de noviembre, termina el periodo de los ministros Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero como integrantes de la SCJN.
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Foto: Cuartoscuro | Archivo |
Ciudad de México.- El próximo 30 de noviembre termina el periodo de los ministros Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero como integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero Organizaciones No Gubernamentales alertaron sobre la opacidad en el proceso para designar sus relevos.
En ese sentido, decenas de ONGs denunciaron que las designaciones de los nuevos ministros de la Corte se podrían hacer rápidamente y sin garantías de transparencia, luego de haberse modificado los acuerdos de la mesa directiva y con ello los tiempos y procedimiento de las designaciones.
Fueron los integrantes de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, Borde Jurídico, México Evalúa, el Instituto de Justicia Procesal Penal y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. (Centro Prodh), quienes expresaron sus opiniones.
Al respecto, Mario Patrón, del Centro Prodh, señaló que “desde hace un tiempo un grupo de organizaciones y académicos hemos expresado constantemente nuestra preocupación en torno a la politización de estos procesos particularmente tomando en consideración el proceso inmediato anterior de designaciones”.
En noviembre pasado, la Presidencia mandó al Senado las ternas de aspirantes a Ministros, pero a decir de los voceros de las organizaciones, no se justificó a los candidatos y por lo tanto, el proceso no tiene garantías de participación ciudadana o transparencia.
Hasta el 30 de noviembre, el Senado de la República tiene como plazo confirmar las propuestas del Ejecutivo Federal, las cuales fueron: Sara Patricia Orea Ochoa, Norma Lucía Piña Hernández y Verónica Judith Sánchez Valle. Y la segunda terna: el Magistrado Álvaro Castro Estada, el Fiscal Alejandro Jaime Gómez Sánchez y Javier Laynez Potisek.
Para estas organizaciones, no existe un procedimiento formal sobre la elección de ministros que obligue a elegir a los mejores perfiles, “se necesita una reforma porque la Presidencia no tiene criterios formales para el designio. Necesitamos garantías de imparcialidad, porque es un proceso deficiente”, opinó Layda Negrete de México Evalúa.
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