Ciudad de México, 28 de marzo de 2016.- La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) descartó que la constructora OHL México haya cometido actividades fraudulentas en el país, con lo que aclara la campaña de desprestigio que Infraiber inició al acusar falsamente a la empresa española de corrupción.
Al concluir sus investigaciones, el organismo regulador determinó imponer a la constructora, y a varios directivos, sanciones por un total de 71.7 millones de pesos por aportar información y contabilidad de forma inadecuada.
Así lo indica la CNBV en la resolución con la que finaliza la investigación abierta a la filial mexicana de OHL en mayo de 2015, tras divulgarse información sobre presuntas irregularidades de la empresa en México.
En su resolutivo, el organismo regulador aseguró “no haber podido determinar en las actuaciones de OHL México la existencia de dolo, fraude o impacto alguno contra el sistema financiero ni contra terceros”.
La resolución de la CNBV, la máxima autoridad en materia bancaria y de valores en el país, derrumba las acusaciones de corrupción que la empresa Infraiber, propiedad de Pedro Topete Vargas, lanzó a través de una campaña mediática de desprestigio y chantaje para obligar a OHL a que le comprara, por 500 millones de dólares, el contrato para contar vehículos en autopistas del Estado de México.
Por ello, el dueño de Infraiber y su socio Paulo Diez, enfrentan demandas penales ante la PGR por los delitos de extorsión y de espionaje telefónico al filtrar grabaciones ilegales de llamadas entre directivos y funcionarios públicos, con el fin de recuperar un contrato que el Estado de México les canceló, al haberlo obtenido tres meses después de crearse Infraiber, y sin licitación de por medio, para contar autos y por los cuales cobraría la cantidad de 4 mil millones de pesos.
Por su parte, OHL México, en un comunicado, destacó que la resolución, más allá de estas diferencias técnicas, demuestra que su actuación se ha ajustado en todo momento a la ley y que ha sido ajena a cualquier actuación corrupta.
“No obstante de que existen elementos de defensa, OHL México ha decidido aceptar las sanciones. Con estas resoluciones se da punto final al proceso de investigación realizado por la CNBV”, afirmó la constructora.
“Se verifica una vez más la falsedad de todas las acusaciones e infamias de las que OHL México ha sido objeto”, indicó la empresa, y reiteró su determinación de perseguir en los tribunales de justicia a los responsables del “descrédito, chantaje y extorsión”, para que paguen por sus delitos, así como el daño moral ocasionado a la empresa.
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