
Ciudad de México, 6 de marzo de 2016.- Pedro Topete Vargas es señalado como el principal responsable de una campaña de desprestigio contra la empresa OHL, con el objetivo de extorsionarla, y por lo cual enfrenta demandas por extorsión, espionaje telefónico y daño moral; sin embargo, su paradero es desconocido a la fecha para no enfrentarse a la justicia.
Nadie lo ha visto en persona, ya que se encuentra fuera del país desde el año pasado, pero se ostenta como el dueño de Infraiber, la empresa que obtuvo un contrato por 4 mil millones de pesos, sin licitación y a sólo tres meses de su creación, para contar vehículos en las autopistas del Estado de México.
Es la revista “Impacto” la que da a conocer el rostro del empresario Pedro Topete Vargas, quien se valió de grabaciones telefónicas ilegales y de desplegados en diarios nacionales, para denunciar la supuesta corrupción en la entrega de concesiones entre el gobierno federal y la constructora española.
Tanto funcionarios del gobierno federal, como directivos de OHL, han desmentido las acusaciones en su contra y para ello han presentado auditorías ante la autoridades correspondientes que corroboran sus declaraciones. Han dado pues la cara, no así Pedro Topete Vargas que como todo criminal huye para no enfrentar la justicia, asesorado por su socio y abogado, Paulo Diez Gargarin, sabedores que cometieron varios delitos federales: extorsión y espionaje telefónico.
Las autoridades tienen la obligación de investigar a todos los involucrados para que se conozca la verdad del caso, pero sorprende el hecho que del dueño de Infraiber nadie sabe nada, no haya declaraciones, no se haya presentado para ratificar sus acusaciones como supuesta “víctima”, todo lo hace oculto en las sombras.
La constructora OHL ya ha dicho que las imputaciones lanzadas por el propietario de la empresa Infraiber, además de falsas, son resultado de una extorsión, pues Topete les pidió apoyo para poder recuperar un contrato por 4 mil millones de pesos que le canceló el gobierno del Estado de México y si no lo ayudaban, amenazó, habría una campaña de descrédito contra OHL, cosa que finalmente ocurrió.
En diversas entrevistas, el director de OHL, Sergio Hidalgo Monroy Portillo, confirmó que se han iniciado varias demandas por daño moral en las cuales Infraiber debe demostrar 36 imputaciones falsas, 4 denuncias por espionaje telefónico y 1 por extorsión en la PGR en contra del dueño de esa empresa.
En su edición de esta segunda semana de marzo, que circula a partir de hoy, “Impacto” confirma que pese a hacer negocios de gran magnitud, la mayoría bajo sospechas, como asociarse con ICA para construir la autopista Rio de Los Remedios o comprar los derechos del tren Chiapas-Mayab conocido popularmente como “La Bestia”, Pedro Topete es un hombre que se ha mantenido en el bajo perfil, no tiene cuentas en redes sociales, y las autoridades desconocen no sólo su paradero sino incluso hasta su apariencia física.
“El enigma parece inexplicable porque la mayoría de los contratos logrados por Topete y socios son obtenidos en dependencias de gobierno casi siempre en los últimos meses de gestión; los casos más sonados, porque implican rompimientos con quienes en otros tiempos eran sus favorecedores, han involucrado al Estado de México y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes SCT del gobierno anterior”, expone el medio.
Hasta 2014, dos empresas vinculadas a Topete estuvieron envueltas en la polémica: Corporación de Ingenieros Civiles y Arquitectos Mexicanos S.A. de C.V. fue sancionada con multa y suspensión de dos años por incumplimiento de contrato con el ISSSTE; y el Consorcio ICA-Viabilis Infraestructura en la autopista Río de Los Remedios fue acusada por trabajos incompletos en la obra.
En su vida personal, Pedro Topete tiene vínculos importantes en el Estado de México, ya que su primo Enrique Gómez Bravo Topete fue secretario de Salud en el gobierno de Arturo Montiel y actualmente es delegado del IMSS en la misma entidad. Todo indica que por esa vía se le abrieron oportunidades para que le asignaran de manera directa y en total opacidad la concesión del Río de los Remedios.
La revista Impacto plantea que también por sus influencias en el Estado de México, se le asignó de manera directa y en los últimos meses de la gestión local, a una empresa constituida con tres meses de anticipación y sin ninguna experiencia en el ramo, un contrato de 4 mil millones de pesos, que fue la manzana de la discordia con OHL y con el gobierno mexiquense.
El gobierno de Eruviel Ávila canceló el contrato a Infraiber pero ésta empresa responsabilizó a OHL de perder un negocio multimillonario, y comenzó a atacar al consorcio ibérico y a funcionarios federales como Gerardo Ruiz Esparza, titular de la SCT.
La empresa de Topete se constituyó en diciembre de 2010 y el contrato se le otorgó en marzo de 2011 por un colaborador del entonces gobernador Enrique Peña Nieto, de nombre Manuel Ortíz García, entonces director del Sistema de Autopistas. El hijo de este ex funcionario, Jorge Iván Ortiz Blancarte, trabaja hoy en día con Topete en la empresa Viabilis Holding.
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