
Ciudad de México, 31 de marzo de 2016.- Pedro Topete Vargas es un empresario que con su socio y abogado, Paulo Diez Gargarin, hizo dinero de la noche a la mañana al amparo de la corrupción gubernamental; ambos engañaron y defraudaron a Grupo ICA al venderles, por 20 millones de dólares, una autopista en forma ilegal.
Se trata de la autopista Ríos de los Remedios-Ecapetec, que al ser adquirida con un poder notarial falso, no pertenece legalmente al Grupo ICA, el cual está a punto de la quiebra. Con ese fraude, los empresarios serían responsables directos del agravamiento de la crisis del grupo constructor.
De acuerdo con un reportaje de la revista IMPACTO, con el título “Pedro Topete compromete a Grupo ICA” de su edición 3448, la constructora habría comprado la citada carretera concesionada por el Estado de México a pesar de que la Procuraduría General de Justicia (PGJ), el Registro Público de la Propiedad y un notario público de esa entidad, les habrían advertido que el poder notarial usado para la venta era ilegal.
La revista IMPACTO cuenta con documentos que señalan que la compra-venta de la obra fue finiquitada en 2012 con un poder notarial falso, lo que constituye un fraude realizado por parte de Pedro Topete y su socio Paulo Diez.
Topete Vargas ya es investigado en la Procuraduría General de la República (PGR) por extorsión a la empresa española OHL, junto con su socio, el abogado Díez Gargarín, y con este fraude a Grupo ICA serían responsables directos del agravamiento de la crisis de la constructora, que hoy vende acciones de sus empresas como Grupo Aeroportuario del Centro-Norte (OMA) para saldar deudas y evitar la quiebra.
El artículo de IMPACTO se basa en copias de una serie de documentos, que les proporcionaron accionistas de ICA, los cuales revelan que la parte vendedora no estaba legalmente facultada para realizar la operación y utilizó un poder notarial sin validez legal, a espaldas de los accionistas de Viabilis Infraestructura, S. A., lo que confirmaría que la autopista legalmente no forma parte de los activos de ICA.
Pedro Topete y Paulo Díez, defraudadores
La venta de la autopista Río de los Remedios-Ecatepec se concretó en 2012, con el pago de un mil millones de pesos, de los cuales hay indicios de que Topete y Díez no entregaron ni un centavo a varios de los socios originales de la empresa.
Al comprarle a Topete Vargas, ICA se adjudicó el contrato de servicios relacionados con la Obra Pública a Precios Unitarios y Tiempo Determinado SAACAEM-DPCO-002-11-2004 (autopista Río de los Remedios-Ecatepec) que el gobierno estatal había dado inicialmente a Viabilis Infraestructura, S. A. de C. V.
Los socios originales que obtuvieron el contrato del gobierno mexiquense entregaron en garantía fiduciaria varios predios a Banco Invex, que les facilitó el crédito inicial para los estudios de factibilidad, y a pesar de que fueron informados de que realizarían una alianza con ICA, no autorizaron la venta, ni mucho menos recibieron los pagos correspondientes a su participación accionaria.
A pesar de la advertencia, Pedro Topete envió a ICA un oficio donde amparándose como representante de los accionistas que vendían la autopista con el poder notarial falso, certificó que no conocía alguna indisposición o problema para vender, ocultando, con todo el dolo del mundo, las inconformidades que ya para entonces expresaban sus socios originales.
Los directivos de ICA, como José Luis Guerrero y Alonso Quintana, se dijeron satisfechos con las afirmaciones del vendedor a quien también habrían entregado en calidad de préstamo (con recursos de ICA) una fuerte suma de dinero para que Topete y su socio Paulo Diez adquirieran los derechos de concesión del tren conocido como “La Bestia”, en el estado de Chiapas.
Crean “carrusel” financiero
Además de entablar otros negocios, Pedro Topete y Paulo Díez, junto con directivos de ICA, establecieron un mecanismo financiero para evitar el pago de impuestos de la operación de compra-venta y, probablemente, para que los defraudadores devolvieran una parte del recurso recibido.
Según las evidencias que obran en poder de autoridades, Topete y su socio Díez enviaron a diversas empresas en un proceso financiero donde una empresa paga a otra, y a otra más, al menos 5 de los 20 millones de dólares recibidos por ICA como parte del primer pago de la operación.
Al final del “carrusel”, una empresa de Topete habría devuelto, presuntamente a ICA, o a sus directivos, 5 millones de dólares y se quedó sólo con el IVA de esa cantidad.
Escándalo en medios financieros por el ‘carrusel’
El portal de noticias Crónica Global Business difundió el pasado jueves 24 de marzo parte de los reportajes publicados en IMPACTO, La Revista, sobre el fraude a ICA y el “carrusel” financiero montado con fines de mover una muy fuerte cantidad de recursos de la empresa que hoy está a punto de la quiebra.
Con el título “Pedro Topete queda implicado en otra operación fraudulenta en México”, el medio noticioso que se edita desde España, subraya que el empresario acusado de extorsionar a la constructora española aparece implicado en la venta irregular de una autopista.
La nota informativa agrega: “Es el caso (…) de la operación de venta de la autopista Río de los Remedios-Ecatepec, en 2012. Esta misma semana, la revista mexicana IMPACTO ha aireado el nuevo escándalo. Según esta publicación, el controvertido empresario habría participado en la transacción, junto a Paulo Díez, usando un poder notarial falso que le acreditaba como vendedor”.
Crónica Global destaca que con la documentación publicada en este espacio, se evidencia que Topete y Paulo Díez “habrían participado en el montaje de una trama a modo de ‘carrusel’ de empresas que tenían por objeto obtener fondos de Ingenieros Civiles Asociados, un grupo de inversores y accionistas, que después se repartían”.
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