Grupo Infraiber y Paulo Diez insisten en extorsionar a una empresa que genera 6 mil empleos en México

Con argumentos que ya han sido desechados por las autoridades, el socio del empresario Pedro Topete Vargas relanza de nuevo la campaña de desprestigio contra la empresa que invierte este año 15 mil millones de pesos en el país 

Ciudad de México, 12 de abril de 2016.- El abogado y socio de Infraiber, Paulo Diez Gargari, arremetió de nuevo en contra de OHL, y aunque la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ya investigó a la empresa y determinó que ésta no ha cometido fraude ni actuado con dolo en México, insiste en mantener sus dichos tratando de causar desprestigio a la compañía ibérica.



Mediante un desplegado en el periódico Reforma, a un costo de 250 mil pesos, el ex funcionario del IPAB publicó este martes 12 de abril las mismas acusaciones que ya la autoridad ha desechado al dar por cerrado el caso.

Como lo ha hecho desde 2015, el socio del empresario Pedro Topete Vargas sale a los medios a acusar a una empresa que genera 6 mil empleos y que este año tiene inversiones del orden de los 15 mil millones de pesos.

Los argumentos utilizados son los mismos: que OHL no puede registrar en sus estados contables el concepto “rentabilidad garantizada” y que al hacerlo, engaña a los inversionistas de Bolsa. Cabe señalar a ese respecto que la CNVB ya determinó que la empresa debe hacer medidas correctivas en su contabilidad, pero eso no le parece suficiente a Diez Gargari.

Sin embargo, en los desplegados y apariciones en medios se dice “consultor jurídico” de Infraiber cuando en realidad actúa como parte interesada, es decir, en defensa de sus propios intereses.

De acuerdo con las pruebas, Paulo Jenaro Diez Gargari es accionista de las empresas Consorcio de Desarrollo Intercontinental S.A. de C.V. y Corporación Desarrolladora de Operaciones de Infraestructura S.A. de C.V., las cuales son propietarias a su vez de Viabilis Infraestructura S.A, la compañía que vendió con un poder notarial falso, al Grupo Ingenieros Civiles Asociados, la autopista Río de los Remedios-Ecatepec.

Esas empresas hacen socio a Paulo Diez y a Pedro Topete de una autopista, a pesar de lo cual obtuvieron un contrato para auditar el flujo vehicular de las carreteras concesionadas en el Estado de México, lo que los convertía en juez y parte, algo que estos personajes han cuidado que no se sepa.

Cabe señalar que el citado contrato, valuado en 4 mil millones de pesos, lo obtuvieron mediante la empresa Infraiber, que se había constituido apenas tres meses antes y que no tenía ninguna experiencia en la materia, algo de lo que Paulo Diez prefiere no hablar.

Este polémico abogado, según la revista Impacto en su más reciente edición, pasó de ser un simple consultor jurídico a socio de las empresas de Pedro Topete, el empresario sobre el que pesan investigaciones de la PGR por lavado de dinero, espionaje telefónico y extorsión, pues habría exigido una fuerte suma de dinero a OHL para no desatar la campaña de desprestigio que con este desplegado el Grupo Infraiber insiste en querer mantener en la opinión pública.