Ciudad de México, 10 de agosto de 2016.- El 14 de julio, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a hacer públicas sus declaraciones patrimonial, de intereses y fiscal. A 25 días de esa promesa, que tuvo como plazo el 29 de julio, el líder de Morena no ha cumplido con su palabra y aún no aparecen en la plataforma #3de3 estos documentos.
A pesar de ser el presidente nacional de una de las cuatro
principales fuerzas políticas del país (en algunos casos la tercera), el dos
veces candidato presidencial le ha sacado la vuelta a este compromiso que ya
realizaron los dirigentes nacionales del PRI, Enrique Ochoa Reza; del PAN,
Ricardo Anaya Cortés, y del PRD, Alejandra Barrales.
Han pasado 12 días de que venció el plazo autoimpuesto por
el tabasqueño y aún no hay visos de un ejercicio de transparencia en su
patrimonio.
“No la he presentado (mi 3de3), pero lo voy a hacer (…) en
10, 15 días, lo más pronto posible, no tengo ningún problema para eso”, sostuvo
el 14 de julio en entrevista con Radio Fórmula.
Pero el foco de atención en esta supuesta declaración #3de3
de López Obrador estará en los moches voluntarios de diputados federales,
locales y senadores; los recursos que nunca se transparentaron de la Fundación
Honestidad Valiente; las subvenciones extraordinarias de grupos parlamentarios
como el PT y Movimiento Ciudadano, en el periodo de 2006 a 2014, cuando Morena
todavía no recibía su registro como partido político, y sus prerrogativas
correspondientes.
Al respecto, el integrante del Grupo Galileo al interior del
PRD, Fernando Belaunzarán, consideró que si López Obrador determina presentar
esta declaración deberá incluir el patrimonio que alguna vez dijo que les había
dejado a sus hijos, y deslizó que “por ahí pueden salir muchas cosas”.
Aparte, senadores del PRD y PT, integrantes de las dos
Legislaturas que comprendieron del 2006 al 2012, aseguraron que después del
conflicto poselectoral de 2006, los legisladores de la coalición que impulsó al
tabasqueño tenían la obligación de dar una “cooperación voluntaria” para
mantener el movimiento de defensa del voto.
Los legisladores revelaron que estos “moches iban de 10 mil
a 30 mil pesos de su dieta mensual, aunque aseguran que algunos desistieron de
entregar ese recurso a los pocos meses de que López Obrador se declaró
“presidente legítimo”, el 20 de noviembre de 2006.
Cabe destacar que en la Legislatura 2006-2009, el PRD logró
127 curules en la Cámara de Diputados; 11 el PT, y 18 Convergencia (hoy MC),
mientras que en el Senado, el PRD alcanzó 33 escaños, el PT cinco y
Convergencia cinco.
Los recursos obtenidos en este lapso permitieron a López
Obrador realizar diversas giras por todo el territorio nacional (incluidos
boletos de avión para él y sus colaboradores, hospedaje en hoteles, comidas, renta
de espacios y equipo para realizar mítines).
Además, celebrar decenas de concentraciones masivas en el
Zócalo, Avenida Juárez, el Monumento a la Revolución, el Auditorio Nacional
(específicamente la del 10 de octubre de 2011, cuando se da la Asamblea Constitutiva
de Morena) o en Reforma; compra de vehículos terrestres para traslados; pago a
colaboradores e incluso la renta del inmueble de la Colonia Roma, de 2006 a
2012.
Con información de El
Financiero.
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