Ciudad de México; 7 de octubre de 2016.- Vivir de la desconfianza ciudadana ha resultado un buen negocio para un sector de la prensa que se autodenomina “independiente”.
Críticos acérrimos de todo lo que hace o deja de hacer el gobierno de Enrique Peña, principalmente, así como de todo aquel político priista o empresario afín al gobierno o que simplemente no forma parte de su grupo de aliados, esta prensa manipula la información y actúa por consigna.
El equilibrio informativo no es su prioridad, por lo que sacrifican veracidad por militancia irracional. Es decir, solo lo que ellos dicen es cierto, lo que los demás expresen, son falsedades.
Desde esa torcida posición, la también llamada prensa “progresista” se ha constituido en tribunal mediático que acusa, juzga y sentencia con irreflexión, a todo aquel que no convenga a sus intereses o a la de su grupo de amigos.
“Las noticias convertidas en mercancía o instrumento político, son moneda corriente en nuestros medios”, define el director de la revista Etcétera, Marco Levario Turcot.
Para ilustrar lo anterior, elblogdelasmayorias.com revisó la información que el medio de noticias digital (sinembargo.mx) ha dado a conocer sobre la disputa judicial que mantienen las empresas Infraiber y OHL México.
“Sinembargo” forma parte de un bloque de medios conformado por Reforma, Proceso, Animal Político, Aristegui Noticias y La Jornada, que han dado una cobertura noticiosa sesgada a favor de Infraiber, al replicar sus comunicados sin cuestionarle una sola palabra.
“OHL acelera su retiro en México después de escándalos de corrupción: desinvierte 8 mil 644 mdp”, tituló Sinembargo el pasado 4 de octubre el anuncio que hizo la empresa española de que vendería parte de las acciones del Circuito Exterior Mexiquense a uno de sus accionistas y que el dinero obtenido, lo reinvertiría en México en más proyectos de concesión. Es decir, una noticia buena, que representa la posibilidad de que haya más inversión privada en nuestro país, la tuercen para presentarla como algo negativo.
La intención es clara: generar desconfianza entre el público, meter ruido al mercado bursátil y crear la percepción de que la empresa transnacional deja el país por un escándalo derivado justamente de la campaña en la que los dueños de sinembargo.mx participan con entusiasmo.
El medio no cita, ni siquiera para contextualizar, que durante este año OHL creó en el país 4 mil 300 empleos directos y 11 mil 500 indirectos e invirtió 15 mil millones de pesos en proyectos.
Como el resto de los medios del bloque, Sinembargo apoya y encubre mediáticamente a Infraiber.
En su hemeroteca no hay una nota en la que cuestione cómo fue que a los tres meses de constituida, Infraiber logró hacerse de un contrato en el Estado de México valuado en 4 mil millones de pesos.
O por qué y bajo qué condiciones, ex funcionarios del SAASCAEM les autorizaron cobrar 50 centavos por vehículo contabilizado, cuando por regla internacional el cobro máximo permitido no supera los 12 centavos por unidad.
Tampoco una sola línea sobre la gris carrera empresarial de Pedro Topete Vargas y su socio, Paulo Diez Gargari, los dueños de esa empresa.
Ni de las investigaciones sobre corrupción, lavado de dinero y evasión fiscal que realizan la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en contra de Topete Vargas.
Lo que sí hay, es una sección especial de textos con titulares en los que se acusa y sentencia de corrupta a la empresa española.
“OHL pone el sello de la corrupción a la primera mitad del sexenio”; “OHL México aparentó finanzas sanas por 5 años”; “La Fiscalía de España exige al gobierno de México datos sobre las supuestas trampas de OHL”, son algunos de los encabezados que usa SinEmbargo contra OHL en su papel de “defensor de las causas justas”. Aunque esas causas no son sino la defensa de los intereses de los dueños de Infraiber.
¿Evidencias?, las cerca de medio centenar de notas que ha publicado Sinembargo en la sección de economía de su portal web; elblogdelasmayorías.com contabilizó 48 publicaciones.
Notas informativas que aunque a simple vista parecen cumplir la regla de dar a conocer los hechos sin tergiversarlos, sinembargo.mx las tuerce con tal de presentar a Infraiber como víctima y a OHL como el malo de la película.
Por ejemplo, cuando dio a conocer las demandas penales que interpuso la constructora española contra Infraiber, por la campaña de desprestigio y el daño moral que esta le ha causado.
En su papel de defensor de buenas causas, Sinembargo alimentó la psique del lector hacia uno de los lados y en el mismo texto presentó a Infraiber y a Paulo Diez, su vocero y abogado, como valiente defensor de la honestidad.
Está claro que la intención del medio no es informar, sino manipular la información y transmitir falsedades como verdades, para lograr una respuesta de confrontación en contra de la empresa, el gobierno o el enemigo en turno del que se trate.
Así como para avivar y ganar en la desconfianza, bajo la justificación, del medio, de que se hace simple periodismo declarativo de fuentes interesadas.
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