lunes, 16 de noviembre de 2015

El "estado islámico": una secta que desestabiliza a Europa a partir del terror

 


 
 
Los recientes hechos ocurridos en Paris el viernes 13 de noviembre, con saldo de más de 120 personas muertas a manos de extremistas musulmanes identificados con el grupo "Estado Islámico", deben llevarnos a pensar en los riesgos de las sociedades democráticas frente a grupos y naciones que hacen del radicalismo religiosa su bandera de guerra.
 
El dilema es ¿cómo declarar la guerra a un "estado" que no es prácticamente un estado, sino una secta, infiltrada en amplias regiones de Europa? El experto en temas bélicos y de medio oriente, Mauricio Meschoulam, habla sobre lo que debe hacer occidente para entender el conflicto y para hacerle frente de mejor manera. 
 
 

 
Lo que viene y pronto es una guerra asimétrica. No va a ser sólo ni debe serlo, el combate físico o territorial; hay que trabajar, sobre todo, en el aspecto ideológico, donde ISIS lleva ventaja hasta ahora, aunque partamos de una realidad: los terroristas no necesitan de un ejército para desestabilizar a un país. Sólo 8, ocho hombres dispuestos a morir y "viajar al paraíso con Alá", han ocasionado esta crisis que debemos enfrentar todos, solidarios con Francia.


Propuestas alternativas para combatir a ISIS: Comunicación y pacificación

27-febrero-2015

Dice un texto del NYT que hoy en día ISIS se ha convertido en todo un tema en las conversaciones de café. Ese ha sido, en buena medida el éxito mercadológico de esta organización: Todo mundo habla de ellos, todo mundo parece temerle o parece considerarlo el mayor de los riesgos a la seguridad global. Considere usted lo siguiente: Las cifras de civiles muertos -muchos de ellos de manera deliberada y sanguinaria- en la guerra civil siria sigue escalando dramáticamente. La mayor parte de estos muertos es producida por los combates entre las tropas de Assad y diversas milicias. ISIS es, en efecto, una de ellas, pero no la única, como pareciera que lo es si encendemos el televisor o leemos la prensa. Ello es, obviamente, el resultado no solo del grado de violencia que esta organización utiliza, sino de la manera como la manipula para comunicar mensajes y proyectarse como la amenaza del siglo. Pero entonces, olvidamos que detrás de ISIS está ese conflicto que sigue ocasionando muertos, desplazados y refugiados en Siria, antes de ISIS y al margen de ISIS. Nos enfocamos solo en ISIS. A falta de mejores alternativas, optamos por replicar métodos para combatirle que han probado ser ineficaces o insuficientes en el pasado, en lugar de pensar alternativamente en cómo contrarrestar su narrativa y en cómo producir condiciones de paz en la región. Este blog no tiene las respuestas o las claves. Pero siempre podemos hacer en él ejercicios de reflexión, y tratar de pensar de formas diferentes.

Presupuestos

1.     La guerra de ISIS, también conocido como el "Estado Islámico", no está solo en el mundo material, sino en los campos psicológico, simbólico, comunicativo, y político. El "Estado Islámico" es, por encima de todo, una idea. Una idea anclada, en efecto, en proyectarse como un "estado" que controla un territorio, ahora con "provincias", una población, y que cuenta con un gobierno que funciona.

2.     ISIS puede ser vulnerada, efectivamente, en lo material. Pero si ello no viene acompañado de (a) una estrategia de comunicación que transmita adecuadamente una serie de mensajes para contrarrestar su narrativa, y (b) la producción de condiciones de paz en los dos conflictos de donde este grupo terrorista emerge; entonces el combate material a ISIS resulta insuficiente, si no es que irrelevante.


Propuestas relativas al lenguaje y la comunicación


1.     El "Estado" Islámico no es un estado. La noción de que Estado Islámico es "el término correcto" o "la forma correcta de llamarles", pasa por alto el hecho de que es a través de su nombre que este grupo pretende proyectarse a sí mismo no como milicia, grupo u organización terrorista, sino justamente como un estado - algo que no es- y a sus filiales como "provincias".

2.     Una propuesta concreta entonces, es no llamarlo "Estado Islámico", sino, "Grupo u organización que se autodenomina Estado Islámico", o bien, simplemente ISIS (Da’ash en árabe). ¿Por qué ISIS? Porque les molesta sobremanera, ya que ISIS es una referencia concreta a Irak y a Siria. Lo consideran un nombre que no hace justicia al mucho más amplio espacio que ellos aspiran a abarcar.

3.     Lo siguiente es entender, y comunicar adecuadamente, la naturaleza de este grupo. En lugar de presentarlo como una organización que emerge por sí sola casi espontáneamente, y que por tanto, se trata de una especie de secta con una formación ideológica y de pensamiento autónomo, en pleno desarrollo, hablar más de la siguiente realidad:

a.      ISIS hace solo un año formaba parte de Al Qaeda y se separa de esta red básicamente por la negativa de Al Zawahiri -el líder de Al Qaeda- para que ISIS se fusionara con la filial de Al Qaeda en Siria.

b.      En otras palabras, la independencia de ISIS o su presentación ante los medios y el mundo como un organismo autónomo, es producto esencialmente de una rivalidad política: si Zawahiri hubiese aceptado dicha fusión, hoy probablemente solo estaríamos hablando de una filial más de Al Qaeda y no de los "rasgos sectarios" o "características tan especiales" de ISIS. Es verdad que ISIS fue evolucionando con el tiempo, y que quizás la ruptura pudo haberse dado de cualquier manera, pero la realidad es que cuando ésta ocurre, ISIS no contaba con más de 5 a 7 mil combatientes; su crecimiento se debe en buena medida a la imagen que ha logrado proyectar de sí misma.

c.       Combatir esa imagen, entonces, es parte de la tarea. Presentar su historia tal cual: el papel de Bagdadi, su líder, dentro de Al Qaeda en Irak, el ascenso y declive de Al Qaeda en Irak, la lucha de Bagdadi por dominar esa organización, y su crecimiento únicamente tras su decisión de irse a combatir hacia Siria, menos por cuestiones ideológicas que por cuestiones oportunistas: Bagdadi vio en el caos sirio la oportunidad de crecer y adquirir una fuerza que en Irak no podía haber adquirido.

d.      Hablar del rol de Al Qaeda en Irak como grupo terrorista en ese país, la cantidad de civiles muertos (para todos quienes piensan que ISIS ha sido más sanguinario que Al Qaeda, recordarles que ISIS no es "otra cosa", o una "nueva cosa"; ISIS hace solo un año, era Al Qaeda), y la exportación de esa estrategia hacia Siria.
 
e.      Comunicar con claridad, por tanto, que en el nacimiento y esencia de ISIS está el terrorismo y el uso estratégico de la violencia para generar miedo colectivo, pánico masivo, y proyectar un poder que no necesariamente se tiene pero que se quiere hacer creer que se tiene.
 
4.     No caer en el error de expandir narrativamente la extensión de ese "estado" que no es estado. No hablar de "la provincia del Estado Islámico en el Sinai" sino de un grupo de combatientes llamado Ansar Bayt al Maqdis, grupo que antes mostraba lealtad a Al Qaeda y ahora a ISIS. No es "El Estado Islámico" quien mata a egipcios en Libia. Es un grupo de milicias islámicas locales libias quienes reclaman lazos con ISIS. Por lo tanto, el video en que se asesina a dichos egipcios no es "el nuevo video DE ISIS". No hay un "nuevo video de ISIS". Hay un video en el que una milicia local libia, quien se auto-declara seguidora del "Estado" Islámico y se autodenomina una de sus "provincias", asesina a 21 egipcios replicando los métodos que ISIS utiliza allí donde sí opera: Irak y Siria.

5.     Explotar la mayor de las vulnerabilidades de ISIS: Su mensaje central se encuentra anclado a la idea de proyectarse a sí misma como un estado que cuenta con un territorio (en expansión), con una población, un gobierno, incluso una economía y una moneda. El Califato soñado por Al Qaeda, ya existe, indica ese mensaje. Si por el contrario se logra transmitir la idea de que ese califato no se encuentra en expansión, que su avance está siendo eficazmente contenido por los kurdos y por las milicias chiítas en Irak, y que sus operaciones en otras partes del mundo no son suyas, sino de grupos que ya existían anteriormente y que ahora simplemente portan su bandera, otra clase de idea pudiera empezar a permear en las audiencias.

6.     Por último y relacionado con lo anterior, es fundamental intentar no caer en la serie de trampas mediáticas y comunicativas que ISIS constantemente coloca. Gracias a sus actos violentos y a su manejo de audiencias, ISIS continuamente consigue jalar la atención de medios hacia donde quiere jalarla y con ello desviarla de donde no le conviene cobertura.

7.     En suma, se trata simplemente de diseñar estrategias de comunicación que hablen de ISIS como lo que sí es (no como lo que pretende ser) presentando datos duros, hechos documentables, sus capacidades reales y no exageradas, sin caer en sus trampas narrativas y psicológicas, y paralelamente explotar sus debilidades narrativas, políticas y simbólicas, que no son pocas.

Construir condiciones de paz para Siria e Irak

Dadas las condiciones actuales, es probable que en las campañas electorales que se avecinan en EU, los republicanos exploten la ineficacia de la estrategia de Obama para combatir a ISIS. Si se tiene éxito, es probable que el Pentágono termine por mandar más y más tropas a combatir a ISIS, ocasionándole sin duda una gran cantidad de pérdidas materiales, pero alimentando el entorno conflictivo que le vio emerger, y muy probablemente garantizando la supervivencia de ISIS como idea, de sus filiales y del terrorismo que perpetran, tal y como ha sucedido con Al Qaeda a lo largo de 13 años de combate. Pensemos en una alternativa como la siguiente. Para ello me concentro en esta ocasión solo en Siria:

1.              La guerra civil en Siria no es resultado exclusivo de un conflicto interno, sino la conjunción de ese conflicto con otros dos conflictos, uno regional y otro global. Los tres conflictos se alimentan y entretejen. Pero de no existir el conflicto regional -en donde el eje chiíta (Irán-Siria-Hezbollah) es amenazado por el eje sunita (Arabia Saudita-Monarquías del Golfo- Turquía)- o bien de no existir el choque mayor de nivel global entre Washington y Moscú, la guerra civil Siria tendría dimensiones mucho menores.

2.              La emergencia de ISIS, con toda la fuerza que hoy se le conoce, se gesta en este, y no en otro entorno. Esta organización ya existía, pero no contaba ni con los recursos humanos ni materiales con los que cuenta tras su intervención en Siria. Es en ese país donde este grupo adquiere la capacidad material, psicológica, simbólica y política con la que luego penetra de regreso a Irak.

3.              Por consiguiente, resolver el caos de Siria, resulta crucial quizás no para liquidar, pero sí para poder golpear de manera importante a ISIS, mermando el territorio que controla, lo que acompañado de una estrategia adecuada de comunicación podría afectarle permanentemente.

4.              Para ello se necesita alguna clase de acuerdo -ya sea secreto o tácito- entre Estados Unidos e Irán, ahora que sus posturas se han acercado en otros temas. Sin embargo este acuerdo, bajo las condiciones actuales, va a ser torpedeado por los aliados regionales de Washington.

5.              Por lo tanto, lo que se requiere es una salida ideal que consiga dicho acuerdo con Irán y con Rusia -es decir, que garantice a estas potencias sus intereses hacia el mediano y el largo plazo- y al mismo tiempo, consiga incorporar los intereses de las otras potencias regionales y los de Washington.

6.              Para lograrlo, no hay otra alternativa que implementar un proceso largo y eficaz de negociaciones en donde no solamente se involucren Assad y la oposición Siria. A pesar de estar enormemente distanciados en muchos temas, dadas las condiciones actuales del conflicto y la fortaleza de ISIS, hay cantidad de intereses comunes entre Rusia y Estados Unidos para resolver de manera definitiva esta guerra civil. Además, hay que poner a negociar a las potencias regionales, bajo presión de las superpotencias, en aras de conseguir acuerdos que saquen compromisos, pero que terminen en última instancia beneficiando a todas las partes.

7.              Por ejemplo, si se quiere en verdad encontrar puntos de acuerdo, Assad deberá permanecer en el poder por un tiempo más (quizás un período transitorio de unos años en donde gradualmente podría ir cediendo espacios). Pretender que el presidente sirio simplemente renuncie de inmediato, resulta inviable y podría echar por tierra cualquier esfuerzo, como ya sucedió antes.

8.              De un lado se puede argumentar que es "inmoral" pactar con un criminal que tiene una larga lista de fechorías documentadas por lo ONU y por ONGs. Esto es completamente cierto, pero la realidad es que las milicias rebeldes, varias de aquellas sostenidas por Occidente y sus aliados, también cuentan con una larguísima lista de crímenes documentados contra la población civil. Por lo tanto, pensar en salvar vidas de decenas de miles de inocentes, va a requerir pactar con esos actores.

9.              Del otro lado, se podría pensar que si Assad se siente fuerte, nunca cederá la silla. Ahí es donde entraría la potencial eficacia de una negociación con Irán y con Rusia, las principales fuentes de armamento y financiamiento de Assad. Estas dos potencias, pensando en sus propios intereses, no en los de Assad, podrían presionar al presidente sirio, si se les garantiza que sus metas de largo plazo en la región y su esfera de influencia en Siria, permanecerán en su lugar en los escenarios futuros.

10.           Esto muy posiblemente no es lo que desean potencias como Arabia Saudita, las monarquías del Golfo o Israel, pero este es también el punto en el que una negociación eficaz, auspiciada por Washington de un lado y por Moscú del otro, podrían ejercer su presión para encontrar acomodos que supongan la salida de Assad, aunque esto ocurra en un mediano plazo, pensando en la necesidad común de neutralizar a ISIS y de hallar una solución definitiva al conflicto sirio.

11.           Quedaría pendiente el nada pequeño tema de Irak, tema que tendrá que ser abordado en otro momento. Pero asumiendo que los puntos arriba mencionados pudiesen tener éxito, es altamente probable que entonces se obtendría el apoyo de Irán para cualquier estrategia contra ISIS en Irak, y por tanto, el respaldo de las milicias chiítas en ese país.

¿Se ve imposible? ¿O acaso al menos algunas de estas propuestas pudieran ser implementadas? ¿Usted qué piensa?

 
 

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