Los recientes hechos ocurridos en Paris el viernes 13 de noviembre, con saldo de más de 120 personas muertas a manos de extremistas musulmanes identificados con el grupo "Estado Islámico", deben llevarnos a pensar en los riesgos de las sociedades democráticas frente a grupos y naciones que hacen del radicalismo religiosa su bandera de guerra.
El dilema es ¿cómo declarar la guerra a un "estado" que no es prácticamente un estado, sino una secta, infiltrada en amplias regiones de Europa? El experto en temas bélicos y de medio oriente, Mauricio Meschoulam, habla sobre lo que debe hacer occidente para entender el conflicto y para hacerle frente de mejor manera.
Lo que viene y pronto es una guerra asimétrica. No va a ser sólo ni debe serlo, el combate físico o territorial; hay que trabajar, sobre todo, en el aspecto ideológico, donde ISIS lleva ventaja hasta ahora, aunque partamos de una realidad: los terroristas no necesitan de un ejército para desestabilizar a un país. Sólo 8, ocho hombres dispuestos a morir y "viajar al paraíso con Alá", han ocasionado esta crisis que debemos enfrentar todos, solidarios con Francia.
Propuestas
alternativas para combatir a ISIS: Comunicación y pacificación
27-febrero-2015
Dice un texto
del NYT que hoy en día ISIS se ha convertido en todo un tema en las
conversaciones de café. Ese ha sido, en buena medida el éxito mercadológico de
esta organización: Todo mundo habla de ellos, todo mundo parece temerle o
parece considerarlo el mayor de los riesgos a la seguridad global. Considere
usted lo siguiente: Las cifras de civiles muertos -muchos de ellos de manera
deliberada y sanguinaria- en la guerra civil siria sigue escalando
dramáticamente. La mayor parte de estos muertos es producida por los combates
entre las tropas de Assad y diversas milicias. ISIS es, en efecto, una de
ellas, pero no la única, como pareciera que lo es si encendemos el televisor o
leemos la prensa. Ello es, obviamente, el resultado no solo del grado de violencia
que esta organización utiliza, sino de la manera como la manipula para
comunicar mensajes y proyectarse como la amenaza del siglo. Pero entonces,
olvidamos que detrás de ISIS está ese conflicto que sigue ocasionando muertos,
desplazados y refugiados en Siria, antes de ISIS y al margen de ISIS. Nos
enfocamos solo en ISIS. A falta de mejores alternativas, optamos por replicar
métodos para combatirle que han probado ser ineficaces o insuficientes en el
pasado, en lugar de pensar alternativamente en cómo contrarrestar su narrativa
y en cómo producir condiciones de paz en la región. Este blog no tiene las
respuestas o las claves. Pero siempre podemos hacer en él ejercicios de
reflexión, y tratar de pensar de formas diferentes.
Presupuestos
1.
La
guerra de ISIS, también conocido como el "Estado Islámico", no está
solo en el mundo material, sino en los campos psicológico, simbólico,
comunicativo, y político. El "Estado Islámico" es, por encima de
todo, una idea. Una idea anclada, en efecto, en proyectarse como un
"estado" que controla un territorio, ahora con
"provincias", una población, y que cuenta con un gobierno que
funciona.
2.
ISIS
puede ser vulnerada, efectivamente, en lo material. Pero si ello no viene
acompañado de (a) una estrategia de comunicación que transmita adecuadamente
una serie de mensajes para contrarrestar su narrativa, y (b) la producción de
condiciones de paz en los dos conflictos de donde este grupo terrorista emerge;
entonces el combate material a ISIS resulta insuficiente, si no es que irrelevante.
Propuestas relativas al lenguaje y la
comunicación
1.
El
"Estado" Islámico no es un estado. La noción de que Estado Islámico
es "el término correcto" o "la forma correcta de
llamarles", pasa por alto el hecho de que es a través de su nombre que
este grupo pretende proyectarse a sí mismo no como milicia, grupo u
organización terrorista, sino justamente como un estado - algo que no es- y a
sus filiales como "provincias".
2.
Una
propuesta concreta entonces, es no llamarlo "Estado Islámico", sino,
"Grupo u organización que se autodenomina Estado Islámico", o bien,
simplemente ISIS (Da’ash en árabe). ¿Por qué ISIS? Porque les molesta
sobremanera, ya que ISIS es una referencia concreta a Irak y a Siria. Lo
consideran un nombre que no hace justicia al mucho más amplio espacio que ellos
aspiran a abarcar.
3.
Lo
siguiente es entender, y comunicar adecuadamente, la naturaleza de este grupo.
En lugar de presentarlo como una organización que emerge por sí sola casi
espontáneamente, y que por tanto, se trata de una especie de secta con una
formación ideológica y de pensamiento autónomo, en pleno desarrollo, hablar más
de la siguiente realidad:
a.
ISIS
hace solo un año formaba parte de Al Qaeda y se separa de esta red básicamente
por la negativa de Al Zawahiri -el líder de Al Qaeda- para que ISIS se
fusionara con la filial de Al Qaeda en Siria.
b.
En
otras palabras, la independencia de ISIS o su presentación ante los medios y el
mundo como un organismo autónomo, es producto esencialmente de una rivalidad
política: si Zawahiri hubiese aceptado dicha fusión, hoy probablemente solo
estaríamos hablando de una filial más de Al Qaeda y no de los "rasgos
sectarios" o "características tan especiales" de ISIS. Es verdad
que ISIS fue evolucionando con el tiempo, y que quizás la ruptura pudo haberse
dado de cualquier manera, pero la realidad es que cuando ésta ocurre, ISIS no
contaba con más de 5 a 7 mil combatientes; su crecimiento se debe en buena
medida a la imagen que ha logrado proyectar de sí misma.
c.
Combatir
esa imagen, entonces, es parte de la tarea. Presentar su historia tal cual: el
papel de Bagdadi, su líder, dentro de Al Qaeda en Irak, el ascenso y declive de
Al Qaeda en Irak, la lucha de Bagdadi por dominar esa organización, y su
crecimiento únicamente tras su decisión de irse a combatir hacia Siria, menos
por cuestiones ideológicas que por cuestiones oportunistas: Bagdadi vio en el
caos sirio la oportunidad de crecer y adquirir una fuerza que en Irak no podía
haber adquirido.
d.
Hablar
del rol de Al Qaeda en Irak como grupo terrorista en ese país, la cantidad de
civiles muertos (para todos quienes piensan que ISIS ha sido más sanguinario
que Al Qaeda, recordarles que ISIS no es "otra cosa", o una
"nueva cosa"; ISIS hace solo un año, era Al Qaeda), y la exportación
de esa estrategia hacia Siria.
e.
Comunicar
con claridad, por tanto, que en el nacimiento y esencia de ISIS está el
terrorismo y el uso estratégico de la violencia para generar miedo colectivo,
pánico masivo, y proyectar un poder que no necesariamente se tiene pero que se
quiere hacer creer que se tiene.
4.
No
caer en el error de expandir narrativamente la extensión de ese
"estado" que no es estado. No hablar de "la provincia del Estado
Islámico en el Sinai" sino de un grupo de combatientes llamado Ansar Bayt
al Maqdis, grupo que antes mostraba lealtad a Al Qaeda y ahora a ISIS. No es
"El Estado Islámico" quien mata a egipcios en Libia. Es un grupo de
milicias islámicas locales libias quienes reclaman lazos con ISIS. Por lo
tanto, el video en que se asesina a dichos egipcios no es "el nuevo video
DE ISIS". No hay un "nuevo video de ISIS". Hay un video en el
que una milicia local libia, quien se auto-declara seguidora del
"Estado" Islámico y se autodenomina una de sus
"provincias", asesina a 21 egipcios replicando los métodos que ISIS
utiliza allí donde sí opera: Irak y Siria.
5.
Explotar
la mayor de las vulnerabilidades de ISIS: Su mensaje central se encuentra
anclado a la idea de proyectarse a sí misma como un estado que cuenta con un
territorio (en expansión), con una población, un gobierno, incluso una economía
y una moneda. El Califato soñado por Al Qaeda, ya existe, indica ese mensaje.
Si por el contrario se logra transmitir la idea de que ese califato no se
encuentra en expansión, que su avance está siendo eficazmente contenido por los
kurdos y por las milicias chiítas en Irak, y que sus operaciones en otras
partes del mundo no son suyas, sino de grupos que ya existían anteriormente y
que ahora simplemente portan su bandera, otra clase de idea pudiera empezar a
permear en las audiencias.
6.
Por
último y relacionado con lo anterior, es fundamental intentar no caer en la
serie de trampas mediáticas y comunicativas que ISIS constantemente coloca.
Gracias a sus actos violentos y a su manejo de audiencias, ISIS continuamente
consigue jalar la atención de medios hacia donde quiere jalarla y con ello
desviarla de donde no le conviene cobertura.
7.
En
suma, se trata simplemente de diseñar estrategias de comunicación que hablen de
ISIS como lo que sí es (no como lo que pretende ser) presentando datos duros,
hechos documentables, sus capacidades reales y no exageradas, sin caer en sus
trampas narrativas y psicológicas, y paralelamente explotar sus debilidades
narrativas, políticas y simbólicas, que no son pocas.
Construir condiciones de paz para
Siria e Irak
Dadas las
condiciones actuales, es probable que en las campañas electorales que se
avecinan en EU, los republicanos exploten la ineficacia de la estrategia de
Obama para combatir a ISIS. Si se tiene éxito, es probable que el Pentágono
termine por mandar más y más tropas a combatir a ISIS, ocasionándole sin duda
una gran cantidad de pérdidas materiales, pero alimentando el entorno
conflictivo que le vio emerger, y muy probablemente garantizando la
supervivencia de ISIS como idea, de sus filiales y del terrorismo que
perpetran, tal y como ha sucedido con Al Qaeda a lo largo de 13 años de
combate. Pensemos en una alternativa como la siguiente. Para ello me concentro
en esta ocasión solo en Siria:
1.
La
guerra civil en Siria no es resultado exclusivo de un conflicto interno, sino
la conjunción de ese conflicto con otros dos conflictos, uno regional y otro
global. Los tres conflictos se alimentan y entretejen. Pero de no existir el
conflicto regional -en donde el eje chiíta (Irán-Siria-Hezbollah) es amenazado
por el eje sunita (Arabia Saudita-Monarquías del Golfo- Turquía)- o bien de no
existir el choque mayor de nivel global entre Washington y Moscú, la guerra
civil Siria tendría dimensiones mucho menores.
2.
La
emergencia de ISIS, con toda la fuerza que hoy se le conoce, se gesta en este,
y no en otro entorno. Esta organización ya existía, pero no contaba ni con los
recursos humanos ni materiales con los que cuenta tras su intervención en
Siria. Es en ese país donde este grupo adquiere la capacidad material,
psicológica, simbólica y política con la que luego penetra de regreso a Irak.
3.
Por
consiguiente, resolver el caos de Siria, resulta crucial quizás no para
liquidar, pero sí para poder golpear de manera importante a ISIS, mermando el
territorio que controla, lo que acompañado de una estrategia adecuada de
comunicación podría afectarle permanentemente.
4.
Para
ello se necesita alguna clase de acuerdo -ya sea secreto o tácito- entre
Estados Unidos e Irán, ahora que sus posturas se han acercado en otros temas.
Sin embargo este acuerdo, bajo las condiciones actuales, va a ser torpedeado
por los aliados regionales de Washington.
5.
Por
lo tanto, lo que se requiere es una salida ideal que consiga dicho acuerdo con
Irán y con Rusia -es decir, que garantice a estas potencias sus intereses hacia
el mediano y el largo plazo- y al mismo tiempo, consiga incorporar los
intereses de las otras potencias regionales y los de Washington.
6.
Para
lograrlo, no hay otra alternativa que implementar un proceso largo y eficaz de
negociaciones en donde no solamente se involucren Assad y la oposición Siria. A
pesar de estar enormemente distanciados en muchos temas, dadas las condiciones
actuales del conflicto y la fortaleza de ISIS, hay cantidad de intereses
comunes entre Rusia y Estados Unidos para resolver de manera definitiva esta
guerra civil. Además, hay que poner a negociar a las potencias regionales, bajo
presión de las superpotencias, en aras de conseguir acuerdos que saquen
compromisos, pero que terminen en última instancia beneficiando a todas las
partes.
7.
Por
ejemplo, si se quiere en verdad encontrar puntos de acuerdo, Assad deberá
permanecer en el poder por un tiempo más (quizás un período transitorio de unos
años en donde gradualmente podría ir cediendo espacios). Pretender que el
presidente sirio simplemente renuncie de inmediato, resulta inviable y podría
echar por tierra cualquier esfuerzo, como ya sucedió antes.
8.
De
un lado se puede argumentar que es "inmoral" pactar con un criminal
que tiene una larga lista de fechorías documentadas por lo ONU y por ONGs. Esto
es completamente cierto, pero la realidad es que las milicias rebeldes, varias
de aquellas sostenidas por Occidente y sus aliados, también cuentan con una
larguísima lista de crímenes documentados contra la población civil. Por lo
tanto, pensar en salvar vidas de decenas de miles de inocentes, va a requerir
pactar con esos actores.
9.
Del
otro lado, se podría pensar que si Assad se siente fuerte, nunca cederá la
silla. Ahí es donde entraría la potencial eficacia de una negociación con Irán
y con Rusia, las principales fuentes de armamento y financiamiento de Assad.
Estas dos potencias, pensando en sus propios intereses, no en los de Assad,
podrían presionar al presidente sirio, si se les garantiza que sus metas de
largo plazo en la región y su esfera de influencia en Siria, permanecerán en su
lugar en los escenarios futuros.
10.
Esto
muy posiblemente no es lo que desean potencias como Arabia Saudita, las
monarquías del Golfo o Israel, pero este es también el punto en el que una
negociación eficaz, auspiciada por Washington de un lado y por Moscú del otro,
podrían ejercer su presión para encontrar acomodos que supongan la salida de
Assad, aunque esto ocurra en un mediano plazo, pensando en la necesidad común
de neutralizar a ISIS y de hallar una solución definitiva al conflicto sirio.
11.
Quedaría
pendiente el nada pequeño tema de Irak, tema que tendrá que ser abordado en
otro momento. Pero asumiendo que los puntos arriba mencionados pudiesen tener
éxito, es altamente probable que entonces se obtendría el apoyo de Irán para
cualquier estrategia contra ISIS en Irak, y por tanto, el respaldo de las
milicias chiítas en ese país.
¿Se ve
imposible? ¿O acaso al menos algunas de estas propuestas pudieran ser
implementadas? ¿Usted qué piensa?
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