miércoles, 18 de diciembre de 2013

Carta dirigida a los chuecos de la izquierda (Padierna, Sansores y compañía)

Carlos Alasraki nos ilustra sobre las incongruencias de esa izquierda que recurre a la protesta callejera para intimidar a las instituciones y para tratar de frenarlas o impedir su trabajo, y los exhorta a reflexionar sobre el futuro. Para nosotros, LAS MAYORÍAS, son voces importantes porque equilibran la escena social y política del país, pero su actuación debe estar regida por el respeto a la ley y a los principios democráticos. En tanto no sean MAYORÍA, no quieran que sus ideas MINORITARIAS apliquen en este país democrático. Sigan esforzándose y a lo mejor un día logran convencer al pueblo, mientras, acepten el juego democrático.


Carta dirigida a los chuecos de la izquierda (Padierna, Sansores y compañía)
Carlos Alazraki

Lamentables seres humanos :

Obviamente, no quiero hablarles de educación porque ni la conocen ni la tienen. Tampoco quiero hablarles de democracia porque no lo entienden. Menos quiero hablarles de la madriza que les pusieron en la votación a favor de la reforma energética porque aún no la digieren.
Ni siquiera quiero recordarles del fracaso que tuvieron en sus bloqueos para no permitir la votación de la madre de todas las reformas. Como tampoco quiero hablarles de la barra cómica en el Congreso, cuando el diputado de no sé cuál de sus partidos hizo un denigrante striptease ante los aplausos y las risas de toda la audiencia.
Por supuesto, tampoco es necesario recordarles del patético discurso de la finísima senadora Sansores.
Como tampoco es necesario hablar de la madriza que una de sus finísimas diputadas le puso a otra diputada, a quien por poco le quita el ojo. Como también creo que no es necesario de hablar del ridículo del “niño amarillo” con sus estúpidos discursos a nombre de su papá. Y como que no vale la pena hablar sobre lo enano que se ve el partido Morena cuando Andrés Manuel no está.
Son tan enanos que es muy preocupante que no tengan otro líder con el carisma y los tamaños de Andrés Manuel. Y es preocupante porque el día que él falte, no tendrían ni la más remota idea de qué hacer.
Tampoco vale la pena recordarles que ninguno de ustedes, paladines de la democracia, se haya pronunciado contra los pinches anarquistas cuando quemaron el árbol de Navidad aquí en la Ciudad de México. Y que tampoco ninguno de ustedes, libertadores de México, haya ido a asistir a los pobres municipios que sufrieron de las inundaciones a lo largo de la República.
Como también hay que recordarle a la mentirosa de la Padierna, que a un año de que ganó su elección, no ha cumplido su promesa de campaña de entregarle una computadora a cada niño en el país.
Y ya que seguimos en esto, también vale la pena recordar la amenaza de Martí Batres en la que iba a boicotear todos los congresos locales para que no votaran por la confirmación de la reforma energética. Y también vale la pena recordarle que también como en otros casos... se la volvió a pelar...
Y las mentiras de la Padierna... ¿Qué tal? “Que México se vendía” “Que ya nos vaciaron” “Que ya nos quitaron todo” “Que ya no sé qué lo otro”, etc, etc. Se apuntó otro papelazo.
En fin, podría seguir y seguir hablando de sus idioteces en este año, pero la verdad... no valen la pena.
Lo que sí vale la pena es reconocer la valentía de Los Chuchos al salirse del Pacto.
Por lo menos, han demostrado su honestidad al igual que el Ingeniero Cárdenas.
Como también vale la pena reconocer a los fundadores del PRD, que fundaron su partido para luchar por la verdadera democracia. Lástima que la mayoría de ustedes no lo entendieron.
Lástima que los fundadores del PRD creyeron que todos ustedes lucharían para ampliar sus principios. Lástima que ninguno de ustedes lo entendió.
Es realmente patético cómo un partido que luchó por la democracia, sea el primer partido que no la sabe respetar.
Es muy triste cómo la mayoría de ustedes, en lugar de respetar la opinión de otros partidos, la invaliden invadiendo calles y Congresos.
Son de verdad lamentables y de causar pena.
Ya para terminar, les recomiendo que recapaciten sobre su futuro. Recapaciten de la cantidad de idioteces que han hecho este año. Recapaciten que ya estamos hasta la madre de ustedes.
De cómo sus protestas no sirven y de cómo la sociedad no los soporta.
Respeten a la izquierda inteligente. Respeten a sus dirigentes y respeten la opinión de otros partidos. Aprendan a perder. Y aprendan a ser civilizados. Porque hoy como ayer... ustedes son el hazmerreír de la política.


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