23 de junio, 2014
Quienes se agrupan en el colectivo “El grito más fuerte”, eligieron un nombre que los retrata a sí mismos con toda claridad. La concurrencia de varios personajes de la cultura se plantean gritar aunque el grito no siempre es de quien tiene la razón, más aun, regularmente es una expresión de enojo, catarsis e impotencia. El grito más fuerte también tiene como efecto el de inhibir a las voces que no piensan igual que quien grita.
La frase como propaganda es, sin duda, desafortunada no solo por lo antedicho sino porque los miembros no anteponen las que consideran las causas más justas o la idea más precisa. No, de lo que se trata es de gritar. Ah, pero además de gritar frente a no se sabe qué, pues aunque hablar de una ley Peña Nieto no es suficiente, pues no difunden qué es eso ni respetan el trabajo de los legisladores que son quienes resolverán o no la ley secundaria de telecomunicaciones.
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